Querido desconocido:
¿Sigues ahí? Intuyo que si lees estas palabras es que sí. Después de un año casi sin existir, resurjo. En estas ocasiones siempre me gusta utilizar este gif de Mushu despertando, creo que me representa demasiado.
Si me lo permites, me gustaría comenzar el verano comentando el evento que ha definido mi año: las oposiciones.
Tranquilo, intentaré no aburrirte.
Los homosexuales salvando el examen.
Y es que, las dos últimas semanas hice el examen para el que llevo estudiando todo el año. Si te digo la verdad, tenía las expectativas algo bajas e iba un poco con la mentalidad de firmar y ya. Sin embargo, en el momento, el orgullo me pudo, cogí el toro por los cuernos y me lancé a escribir varios folios intentando demostrar lo que sabía. Spoiler: era poco.
Por si no lo sabes, estoy opositando para ser profesor de Lengua y Literatura en secundaria. El primer examen consiste en desarrollar un tema de tu elección de entre los cuatro que te dan. La situación vino a ser un poco así:
Opción A: Ni puta idea.
Opción B: Ni puta idea.
Opción C: Ni puta idea.
Opción D: LORCA.
Creo que mi pensamiento exacto fue algo como:
”¡LOS HOMOSEXUALES SALVANDO EL EXAMEN!”
Bueno, contextualizo un poco más. El tema en realidad era el teatro de la primera mitad del siglo XX, con especial incidencia en Valle-Inclán y Lorca. Puedo decir con toda honestidad que las influencias exteriores me las inventé y puse nombres que me sonaban, pero resultó gratificante el poder hablar de las comedias burguesas de Jacinto Benavente (dramaturgo homosexual bastante abierto para la época), la crítica grotesca del esperpento de Valle-Inclán y el carácter social de la obra de Federico, motivo de muchas de sus enemistades.
Más allá de lo que pudiese haber estudiado, lo que más me ayudó fueron las clases que he compartido con mis alumnos este año, especialmente las de Lorca. Cuando expliqué este autor en 4ºESO iba con miedo, temeroso de no estar a la altura, de no hacerle justicia. Sin embargo, la recuerdo como una de las clases más mágicas de este año. Fue una de esas raras situaciones en las que la clase estaba en silencio, e incluso me hacían preguntas según iba explicando cosas.
‘Pero, Manu, ¿por qué juzgaban a Lorca por ser gay?’
‘Menuda telenovela sus obras, ¿no?’
‘¿Todavía no lo han encontrado?’
‘¿¿¿Cómo que estuvo liado con Salvador Dalí???’
Además, tras la clase no dejaron morir el tema y siguieron comentándolo, haciendo sus propias reflexiones. Tal impresión debí causar en ellos que a la hora de ponerlo en el examen es una de las pocas preguntas que todos parecían dominar muy muy bien. Sentí que había hecho un buen trabajo con ellos, la verdad. Había logrado transmitir algo de mi pasión y cualquiera que sea docente sabe que eso no es fácil.
También me acordé de mis amigos y mi pareja. Verás, de vez en cuando paso por una época o era relacionada con algún escritor en la que leo todo lo que puedo sobre él o ella. Me ha pasado con Emilia Pardo Bazán, Miguel de Unamuno, Miguel Delibes y sí, también con Federico García Lorca. Y en esos periodos, la gente a mi alrededor aprovecha para regalarme lecturas relacionadas con el asunto. Os dejo por aquí algunas:
Federico de Ilu Ros. Una biografía ilustrada del granaino que te toca la fibra.
Las mujeres de Federico y Los hombres de Federico, la bilogía de Ana Bernal-Triviño y Lady Desidia sobre las mujeres y los hombres de Lorca. Tengo pendiente el segundo, pero lo que he leído hasta ahora me ha gustado bastante.
La araña del olvido de Enrique Bonet, Una novela gráfica sobre la investigación que se llevó a cabo sobre el paradero de los restos del autor.
Un cúmulo de referencias que aproveché para volcar en el examen. Tal vez sean demasiado recientes para mi tribunal, pero yo las disfruté y las recomiendo.
No soy ingenuo y sé cómo funcionan las correcciones en las oposiciones, pero me alegra no sólo haber escrito siete páginas sobre el tema, sino también el haber disfrutado contándolo.
La niña de los cabellos blancos.
El segundo examen fue otro cantar. Tres textos sobre los que te hacen diferentes cuestiones. No hay opciones, sólo dolor. Te hago el spoiler: fue una catástrofe. Fallé el primero, acerté el segundo y me inventé el tercero. Salgo de este examen guardando un cariño especial a Ana María Matute por ser el texto que acerté. Aprovecho para recomendaros el libro sobre su vida y sus obras que publicó Blackie books. Yo lo he empezado y es, simplemente, mágico.
También, me gustaría dejarte el tercer texto: el discurso de entrada a la RAE de Juan Mayorga. Una versión reducida, claro. Pero para que te imagines mi cara al verlo.
Entre página y página.
Querido desconocido, ¿andas leyendo algo ahora?
Yo he aprovechado el fin de la oposición para retomar la lectura. El primer día me acabé Tengo miedo torero de Pedro Lemebel, una novela cortita sobre un hombre homosexual en la dictadura de Pinochet. “La loca del frente”, como la llaman, verá su vida alterada por el misterioso Carlos y ese amor imposible removerá los cimientos de su vida hasta límites que no podía imaginar. Escrita en un estilo indirecto libre que fusiona completamente la voz del narrador con los diálogos, el autor ofrece una historia polifónica que requiere de un lector activo y atento para descifrar no sólo el subtexto, sino también quién dice qué. Una obra maestra en cuanto a técnica narrativa. Incluso hay quien se atreve a señalar que sea parcialmente autobiográfica.
Si estás buscando algo diferente, desde luego te la recomiendo. Yo en su momento tenía mis dudas, habiendo tenido el libro varias veces en las manos, pero sin llegar a comprarlo nunca. Fueron las recomendaciones de Edu Norte y Manu Ortiz lo que me hicieron decidirme. Tiendo a resistirme bastante a las recomendaciones, pero hay veces en las que me ablando y acabo llevándome alguna sorpresa.
También he estado leyendo Canciones del suburbio de Pío Baroja. ¿Te suena este autor? Fue un novelista de la Generación del 98 a principios del siglo XX y publicó novelas como El árbol de la ciencia o Zalacaín el aventurero. Pues resulta que después de reflexionar en su prosa sobre la esencia castellana y la vida madrileña, acabó llegando a la conclusión de que la vida es una lucha por la supervivencia, en la que sólo los fuertes triunfan. Tal vez pienses que era algo derrotista, pero ¿quién no se ha visto superado alguna vez por los hechos que lo rodean?
Pues después de todas esas novelas acabó por publicar este poemario, el único en su producción literaria. No se sabe mucho del mismo actualmente, así que imagina al encontrarme con un ejemplar en la Feria del Libro. El último de una vieja edición. Me lo llevé sin dudarlo. Publicado tras la Guerra Civil, Baroja conserva su búsqueda de la esencia castellana al tiempo que trata de fundirse con la tendencia narrativa del momento, el Tremendismo, y experimentar con los fenómenos líricos vanguardistas que todavía estaban dando sus últimos coletazos.
Me quedan unas cien paginillas, pero te adelanto que está siendo una lectura ágil, refrescante y especial. Realmente se aprecia el intento de Baroja por salir de su zona de confort.
¿Qué hay en tu Tiktok?
Retomo esta sección que había estado escribiendo en las últimas entregas. Al margen de lo obvio (Taylor Swift y Zelda Tears of the Kingdom), me gustaría compartirte esta entrevista con Miki Núñez. ¿La razón? En ella habla de forma abierta de su TCA. Y no sé, amiga, pero a mí estas cosas me remueven, tal vez por mi propia experiencia. El ver cómo un cantante pop actual y nacional habla abiertamente sobre estas dificultades es algo que yo no tenía en mi adolescencia. De hecho, en una entrada anterior ya te comentaba la ausencia de conversación que había sobre la posibilidad de trastornos alimentarios en los hombres. Así que el que este chico utilice su plataforma para visibilizar este problema es razón más que suficiente para que se gane un espacio en mi sección de favoritos.
Pues esto sería todo, amigo. Estos días estoy intentando cerrar todo lo referente al curso y establecer una rutina de verano. Palabra clave el “intentando”. Este verano quiero leer mucho y escribir todavía más, pero no estoy teniendo mucha fortuna. Me cuesta ser constante.
Y si eres nuevo y te ha gustado el contenido, te animo a quedarte para futuras entregas.
Cuídate mucho, mi lector.
Love,
Manu.
Suerte con las opos! Me alegro que los maricones salvaran el examen :) me apunto los libros que mencionas sobre Lorca. Yo ahora estoy en una etapa muy de leer clásicos hispánicos, así que me interesan mucho.