Querido desconocido:
No, esta no es una de esas entregas de final de año donde reflexiono sobre las cosas buenas y malas del 2023. Bueno, en realidad sí. Lo cierto es que lo voy a hacer para intentar recordarme que este año ha tenido cosas buenas, dado que tengo una tendencia exagerada a centrarme sólo en lo peor. ¿Te pasa también?
Los HIGHLIGHTS de Manu en 2023.
Tampoco me quiero enrollar mucho, así que voy a intentar hacer una lista de la compra así rapidilla:
El curso pasado fui profesor titular por primera vez en mi vida. Sin academias o sin profesores a los que estar supeditado. Fue un curso bastante guay.
¡Me dieron mi coche! Lo encargué en julio, pero hasta febrero no llegó. ¡Te quiero, Pitufino!
Al mismo tiempo que trabajaba a jornada completa, estudié las oposiciones y, no sólo conseguí pasar de fase, ¡sino también aprobarlas! No conseguí plaza, pero me ha permitido dar el salto a la pública.
¡Volví a escribir! Además me siento mucho más metido en esta historia de lo que me sentía hace tiempo y estoy deseando sacar tiempo para seguir con ella.
Al margen de eso la verdad es que ha sido un año bastante provechoso culturalmente. Tuvimos momentazos culturales como el estreno de Barbie. O sea, ¿la simulación de salas de cine enteras vestidas de rosa? Cuando descubrí que su directora, Greta Gerwig, también fue la encargada de dirigir la versión de Mujercitas de 2019 todo cuadró. Me encantó esa película.
Otro momento simulación: el estreno de The eras tour en los cines. Recuerdo ese primer verso IT’S BEEN A LONG TIME COMING y gritar con toda la sala. Locura colectiva y a cantar como un loco. Por último, el estreno de El chico y la garza ha sido la culminación de un año viendo varias películas del estudio Ghibli y expandiendo mis horizontes. Recuerdo que al principio me chocó muchísimo el ritmo tan diferente de contar las cosas. Ahora, si bien sigo notando el contraste, estoy decidido a seguir.
En la pequeña pantalla volvió Heartstopper y estrenaron la adaptación de Rojo, blanco y sangre azul. No sé tú, pero yo sigo reviviendo esos dos elementos de cultura audiovisual a día de hoy. Raro el día que no me encuentro un tweet o un tiktok sobre ello. Estos días se ha estrenado también la nueva adaptación de Percy Jackson y ya te puedo decir que, al igual que las novelas, va a ser el puntito positivo de la semana mientras dure.
Para acabar, una mención a la adaptación de La madre de Frankestein de Almudena Grandes en el teatro Valle-Inclán. Si el texto original ya era bueno, la versión dramatizada no se ha quedado atrás. Recuerdo ese monólogo final de Blanca Portillo que me hizo sentir COSAS. Y es que yo no estaba del todo familiarizado con esta mujer, pero creo que ese fue mi momento de conexión con la artista de la que hablaba todo el mundo.
Creo que el 2024 va a ser ese año en el que voy a volver a tener una app para registrar todo lo que vea. Más allá de un afán de contar, me permitirá recordar más fácilmente las cosas que me han hecho feliz.
Lecturas en 2023: un año de señoras.
Hace algunos meses te comentaba que había llegado a la conclusión de que la literatura no tenía que ser productiva. Que no debía asustarme el coger tochos de mi estantería porque luego eso significase que fuese a descender el total de libros leídos durante el año. Pues bien, por primera vez en varios años, no he llegado al objetivo de libros que me había propuesto.
En su momento decidí que este año iba a estar ocupado y que no tenía que forzarme a llegar a una cifra, así que en vez de mis tradicionales 50 libros, sólo aspiré a 40. Sin embargo, al final me he quedado en 34. Y si bien es verdad que el estudio y la escritura restan tiempo y por eso he leído menos, lo cierto es que la segunda parte de este año he decidido coger más de un tocho por los cuernos y leer eso en lugar de cualquier libro más rápido y fino. Te diré que mis mejores lecturas son precisamente estos tochos. Aquí te las dejo:
Olvidado rey Gudú, Ana María Matute.
El libro de Ana María Matute.
El lector de Julio Verne, Almudena Grandes.
Choque de reyes, George RR Martin.
Canciones del suburbio, Pío Baroja.
Si alguien me hubiese dicho a principio de año que Matute iba a ser tan importante en mi 2023 no me lo hubiese creído. Sí que es cierto que me había programado la lectura de Gudú para este verano junto con mi amigo Javi, pero jamás hubiese imaginado que me gustaría TANTO. La crítica la sitúa como la mejor novela de la autora y es que no podría estar más de acuerdo. Se nota el cuidado en cada personaje, en la gracilidad de su prosa que a la vez condensa muchos cuentos populares. Es el único libro en mi vida que me ha dejado sin palabras, sin saber qué decir tras acabarlo.
Habiendo acabado tan impresionado, sabía que era el momento de retomar la edición que Blackie Books hizo sobre la vida y la escritura de la autora. Esta antología no sólo enseña, sino que se disfruta con cada recorte de periódico, cada fragmento de novela y cada entrevista. Cierro 2023 considerando a esta mujer toda una referente en las letras hispánicas y en mi propia escritura.
Quién me iba a decir a mí que, casualidades de la vida, Matute sería uno de los textos que me entraría en la oposición este año. ¡Y lo acertaría! Y es que estoy bastante seguro de que esto fue lo que me permitió aprobar la primera parte del examen. Como ya te decía antes, Ana María ha sido mi autora este año.
Otra gran escritora que he descubierto este año ha sido Almudena Grandes. Desde su muerte he sentido intriga por ella, y más después de la movida que se montó en Madrid acerca de reconocerla como hija predilecta. El lector de Julio Verne me ha impresionado con su polifonía y su inteligente a la par que sincera narración. Entre esta novela y la representación de La madre de Frankenstein, Almudena se corona como otra de las alegrías de este año. Tanto es así que un par de novelas suyas van en la lista de reyes.
Hablando de reyes, supongo que no es extraño ver la novela de Martin en ese listado. Me voy leyendo uno de la saga cada año, esperando que tal vez cuando llegue a Danza de dragones, no tenga que esperar mucho hasta la salida de Vientos de invierno.
Sí, de sueños se vive.
Sin embargo, incluso si la saga queda inconclusa, es de reconocimiento el mundo que ha creado este autor y que es capaz de engancharte noche tras noche. Leer los libros años después de la serie está siendo todo un redescubrimiento de lo mejor y lo peor de cada personaje. Estoy deseando llegar a Festín de cuervos y leer los capítulos de Cersei. Además me siento tentadísimo de vender las ediciones que tengo y coger las nuevas de Plaza y Janés. Es que son PRECIOSAS.
El último puesto se lo lleva nuestro querido Pío Baroja. Más conocido por sus novelas como El árbol de la ciencia o Zalacaín, el aventurero, encontré este poemario desconocido en la FLM. Y digo desconocido porque actualmente no hay muchos estudios acerca de él. Este señor escribió prosa toda su vida y, de repente, publicó un único poemario. El encontrarme este libro fue curioso y el leerlo fue toda una revelación de cómo se vivió el final del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX.
Aún así me gustaría mencionar algunas novelas gráficas que igualmente me impresionaron durante este año. Los surcos del azar de Paco Roca cuenta parte de nuestra historia reciente, un epílogo de la segunda República que yo, por lo menos, no había oído nunca. La araña del olvido de Enrique Bonet habla sobre la investigación de un norteamericano, Agustín Penón, sobre el lugar donde estaba enterrado Lorca, sus descubrimientos y el por qué decidió callárselo todo. Finalmente mencionar Hierba de Keum Suk Gendry-Kim, que explora la explotación sexual que sufrieron las mujeres coreanas por parte del ejército imperialista japonés durante el siglo XX. Una de esas manchas en nuestra historia que no verás mencionar a nadie, pero que merecen ser reconocidas.
Objetivos conseguidos y promesas para el 2024.
El año pasado decidí que me iba a releer tres libros. Tengo mucha cultura de consumir una lectura tras otras sin mirar atrás y, además de ser un gasto importante, muchas veces miro con nostalgia las historias que me tocaron especialmente. No sólo he conseguido cumplirlo, sino que al final he releído cuatro libros: Con amor, Simon; El perro del hortelano; Rojo, blanco y sangre azul y Percy Jackson y el mar de los monstruos. Dos de ellas se han visto motivadas por sus adaptaciones, pero igualmente se han disfrutado.
Este año me gustaría mantener esta tradición e intentar otras tres relecturas. Por supuesto, ya tengo alguna pensada, pero ya veremos, en un año pasan muchas cosas. Otra de las cosas que me gustaría intentar este año es ir más al cine. Me cuesta muchísimo porque es algo que me da bastante ansiedad desde la pandemia, incluso cuando antes sí me gustaba. Voy a tratar de ir a ver 12 películas, una por mes. Además mi novio es un fan supremo del cine, así que seguro que está encantado de ayudar.
Termino diciéndote que espero que todo te vaya bien, querido amigo o amiga. La vida tiene momentos de subidón y momentos de pena absoluta. Mirando esta entrega yo he recordado varias cosas que me han hecho feliz este año y me quedo con un mejor sabor de boca con respecto al 2023 de lo que pensaba.
Cada año, cada día, es una oportunidad de que las cosas cambien. Tal vez sea a mejor.
Cuídate mucho.
Love,
Manu.
Cómo me gusta leer sobre tus logros, Manu, que no son pequeños este año <3 (y tengo que hacerte un poquito de caso respecto a las lecturas, menos núermos y más tocho si es lo que apetece).